¿Has probado mil y una dietas con un resultado favorable en poco tiempo, y has recuperado no solo el peso perdido si no algún kilo mas en un abrir y cerrar de ojos?.

¿Por qué no puedes mantenerte en un peso de manera estable?, ¿Por qué te sientes mal  después de comer y cenar fuera de casa?

Hola, mi nombre es Laura González, soy Nutricionista especializada en acompañarte en el proceso de reconocer tu cuerpo, tus necesidades y establecer un programa personalizado, para que te ayude a tener un estilo de vida saludable de por vida.

Hoy quiero hablarte del temido “efecto rebote”, para que ya no sea una excusa a la hora de empezar a cuidar tu alimentación.

 

 

¿Sabes realmente que es el efecto rebote?


El efecto rebote seguramente lo  conocerás, como la recuperación del peso perdido durante un periodo de tiempo en el que has restringido la ingesta de ciertos alimentos y has reducido calorías para alcanzar un peso en el que tú te encuentras a gusto.

Por ejemplo, te acaban de invitar a una boda que tiene lugar dentro de un mes y quieres bajar peso para ponerte  ese vestido que te encanta pero que hace tiempo dejo de valerte.

Accion: buscas en internet, compras libros, lees artículos de cómo bajar «X» kilos en un mes y no recuperarlos…y te pones a ello.

Comienza una etapa en que la vida  social queda anulada, las comidas La dieta perfectacon familiares y amigos ni te las planteas y durante 30 días limitas tu comida a un grupo reducido de alimentos, cuyo contenido calórico sea bajo, te aporten saciedad y te ayuden a cumplir tu objetivo.

Llega el día esperado, y además de ponerte el vestido y sentarte como un guante, te pones las botas en la boda con alimentos que antes, eran prohibidos, pero que hoy son una recompensa por tu esfuerzo.

Pero la cosa no termina ahí, porque durante un mes, te has privado de reuniones con familia y amigos, de comer aquello que se supone que engorda, y es tiempo de recuperar el tiempo perdido porque ahora ya estás en tu peso y te lo puedes permitir

¿Te suena esta historia, si no es con una boda, es con un cumpleaños, bautizo, comunión, cita…?

 

Síntomas del efecto rebote


Y es en este momento donde el efecto rebote comienza a hacer de las suyas, el peso no lo recuperas de golpe, pero la ropa comienza a apretar, te sientes hinchada, descansas peor, y sin un motivo aparente, a tu cuerpo le entran ganas de dulce constantemente y comidas “poco saludables”.

Déjame decirte, que el peso que has perdido durante esos 30 días, ha sido mayoritariamente de agua y músculo, por tanto, tu cuerpo, tras haber experimentado esa “sacudida”, es muy inteligente, y va a comenzar a protegerse para futuras épocas de escasez, así que comienza a demandar alimentos nutritivos, de fácil asimilación para recargar sus depósitos y guardar reservas para el periodo de “vacas flacas”.

Así que, tu volumen corporal comienza a incrementarse, gracias al acumulo de grasa que el cuerpo va almacenando.

Y no solo eso, en el periodo que restringiste alimentos y calorías, tu metabolismo, cogió un ritmo más lento, por tanto, ahora te cuesta hacer las digestiones y parece que todo lo que comes hace crecer tu abdomen.

A continuación te detallo algunos “síntomas” que puedes experimentar tras vivir una experiencia de carencia nutricional, que pueden llevarte a sufrir el efecto rebote:

  • Falta de energía
  • Piel opaca
  • Flacidez
  • Distensión abdominal
  • Digestiones lentas
  • Alteración de tu ritmo intestinal
  • Falta de concentración
  • Desgana
  • Incremento de ganas de dulce
  • Retención de líquidos
  • Desilusión y desánimo

¿Te identificas con alguno de estos síntomas en algún momento de tu vida?

¿Entiendes que el efecto rebote, no es más que un sistema de protección corporal, para “no volver a pasar un periodo de carencia”, y que tus decisiones son las que pueden evitar este proceso?

¡Quiero perder peso sin efecto rebote!

Soluciones


¿Te gustaría mantener un peso estable y saludable, día tras día, mes tras mes, año tras año…? pues, tranquila, puedes  y lo vas a mantener.

Desde el momento en que decides dar un cambio, tu foco de energía ya está trabajando, es solo cuestión de marcarse metas medibles, y alcanzables.

¿Acaba de pasarte por la cabeza la idea de comer lechuga y pollo a la plancha el resto de tu vida?

Pues siento decirte, que la época de escasez a terminado, disfrutarás de la comida, de las reuniones familiares,  de la vida social, y entenderás, que la comida no sólo es placer, si no también salud, por tanto, la comida ha dejado de ser el enemigo número uno, para convertirse en tu fiel aliado de disfrute, belleza, salud, energía… .

¿No te lo crees? Como todo, hay que empezar por el principio.

Es importante conocer tu ritmo de vida, tu trabajo, tu familia, tu vida social, tus gustos… y junto con unos datos acerca de cómo está constituido tu cuerpo (agua, grasa y músculo) y de tu situación personal (salud), juntar las piezas del  puzzle y dar lugar a tu propio plan de nutrición.

Y algo, que siempre se pasa por alto y es fundamental en este proceso es conocer tu relación con la comida, si te llevas bien, regular o sacas el alien que llevas dentro.

Cuando entiendes que todo en tu cuerpo, absolutamente todo,  no solo tu físico si no también tu sistema emocional tiene relación directa con lo que comes, experimentas un gran alivio porque sabes que la solución está en tu mano y si quieres puedes, y que el temido “efecto rebote” ya no forma parte de tus creencias.

Dime, ¿te parece fácil o difícil?

Cualquier cambio que realicemos en nuestra vida, viene acompañado de algún miedo, en este caso por ejemplo, puedes estar diciéndote:

  • ¿Y, si no tengo fuerza de voluntad?
  • Si no logro mis objetivos me sentiré peor de lo que estoy
  • No puede ser tan fácil, esto tiene trampa

Y entonces, aparezco yo en tu vida para acompañarte de la mano, apoyarte en los momentos de dudas y ayudarte en esta transición, haciendo que el camino sea más fácil y divertido.

¿Cómo? Quizás ya hayas probado otros nutricionistas o hayas hecho todo tipo de dietas y sin embargo en el sistema de Equilibrio Consciente, no estarás únicamente apoya por mí, sino que además y siempre que quieras, podrás contar con el apoyo de un experto en el cambio de hábitos.

Sin más te mando un fuerte saludo y te dejo toda la información para que la consultes sin compromiso.